martes, 17 de noviembre de 2009

ante la injusta impunidad

El aplauso de Plaza Matriz

El pasado domingo se jugaron tres definiciones sobre el futuro del país. Una de ellas estuvo constituida por las elecciones nacionales para elegir Presidente de la República, que pasaron a cuarto intermedio hasta el último domingo de noviembre. Las otras dos correspondieron a dos plebiscitos. Uno para derogar la Ley de Caducidad y otra para establecer el voto epistolar (el sufragio de los uruguayos que viven en el exterior). Ninguna de las dos prosperó.

Cada ciudadano tuvo distintos tipos de identificación con las votaciones, pero creemos que todos entendimos, los que estuvieron a favor o en contra, que la anulación de la Ley de Caducidad o de impunidad es la que tenía un fuerte contenido ideológico, cultural y afectivo.

Por el lado de lo afectivo, la papeleta rosada del SI (anulación de la ley de impunidad) tuvo en la campaña preelectoral un profundo respeto por la ciudadanía, lo que no quiso decir que todos los uruguayos estuvieran dispuestos a votarla. La vida demostró que no hubo mayoría.

Pero el domingo en la noche, en la Plaza Matriz, frente a la sede del Directorio del Partido Nacional, pudimos ver por televisión a centenares de militantes blancos aplaudiendo al borde de la euforia porque la ley de impunidad no había sido anulada.

Ese simple gesto nos dolió a todos como uruguayos. No sabemos por qué surgieron esos aplausos. No sabemos qué valores defendían. No entendemos si se habían olvidado de Héctor Gutiérrez Ruiz o de la mamá de Luis Alberto Heber, asesinados por la dictadura. No sabemos, no sabemos, no sabemos...

Se podía estar contra la anulación de la Ley, pero no se podía festejar porque esa anulación que contenía una profunda filosofía de justicia había sido negada por la mayoría del pueblo, que por ser mayoría tiene que ser respetada.

Ese festejo tuvo mucho de primitivo, de bajeza intelectual y espiritual, que despreció a los muertos, pero mucho más despreció a los vivos, a los familiares, a los hijos de los muertos, desaparecidos y torturados.

Fue, en pocas palabras, un acto inhumano, casi como si la multitud aplaudiera a la muerte provocada por los violadores de los derechos humanos.

Los promotores de la anulación de la Ley de Caducidad perdimos una gran batalla, pero la historia buscará los espacios necesarios para que dentro de la legalidad y la lucha política la sociedad uruguaya se apreste a recuperar nuevamente la verdad y la justicia.

El viernes 20 de Noviembre a las 22 horas en la Plaza Cagancha, sin banderas políticas, solo vestidos de negro, de luto ante la injusta impunidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

I don't even know how I ended up here, but I thought this post was great. I don't know who you
are but definitely you're going to a famous blogger if you are not already ;) Cheers!

My web blog; cheap caribbean all inclusive

Anónimo dijo...

This paragraph presents clear idea in favor of the new viewers of blogging, that in fact how to
do blogging and site-building.

Here is my web blog: how to get a home loan with bad credit